DIA 9: GRAN PARADO

Hay un programa de televisión que transforma tu casa-cloaca en un lugar habitable. Un profesor mío decía que el hecho de que la televisión de entretenimiento, y no el estado, fuera el garante de derechos constitucionales como el de acceso a una vivienda digna constituía un hecho gravísimo. Yo no sé si es gravísimo o no, pero cuando uno tiene el cuarto de los críos lleno de humedades se vuelve menos purista. O eso deben pensar los de la tele.

Por eso, no sé cómo los capos de la ilustre industria televisiva española, conocidos por tener escrúpulos y buen gusto limitados, están tardando en ofrecer un reality tipo Gran Parado. Imagino perfectamente el decorado, en tonalidades oficina del INEM y con camas de barracón carcelario. El premio podría ser un contrato indefinido, uno temporal para el segundo y para el tercero un puesto de becario. Y podrían contratar comentaristas de lujo como Cayetano Martínez de Irujo, ahora que todo el país conoce, además de intuir, su enorme solidaridad con el proletariado.

Hablando de sinvergüenzas, hoy he leído que van a quitar la figura de Urdangarían del museo de cera. Yo me pregunto qué se hace con dos metros de ex-yerno ideal en cera. El cuerpo lo pueden deshacer para velas de cumpleaños. Con la cara lo tienen más complicado porque la tiene bastante dura.