DÍA 6: BUSCANDO MARINERO

El otro día un compañero del curso del paro apareció disfrazado con traje y corbata. Nadie dijo nada pero todos pensamos con emoción contenida..: ¡tiene una entrevista!  

Y es que a las entrevistas de trabajo se lleva corbata, como si ese colgajo de tela de sofá fuera un certificado de calidad. Los parados sólo llevan corbata a entrevistas o a bodas. Absurdo pero sencillo. Ahora bien, ¿qué debemos ponernos las mujeres? Taconazo es de harpía. Zapato plano, de poco ambiciosa. Y si llevas bota, da igual la impresión que causes porque no vas a volver a cruzar ese umbral…

En eso estaba yo pensando esta mañana, en clase de Photoshop, cuando he visto aparecer a ese compañero. “Mierda, no le cogieron”, he pensado mientras aporreaba frenética el tampón de clonar. Paréntesis: (Qué filón me has regalado, Terelu, con tu posado panti y ese pelo-casco que favorece todo tipo de montaje…). Pues sí, en eso pensaba.

Y en Carlos, claro. Hay más de 1.600 candidatos inscritos en la oferta de Carlos. No sé si habrán encontrado a alguien o él mismo ha abandonado el barco para no buscar marinero… ¿Cómo se enfrentará un responsable de RRHH a 1.600 currículums?

1.- Los lee minuciosamente y con cariño todos y cada uno de ellos. IMPOSIBLE
2.- Lee al azar y en vertical el 50% (o sea, 800) y elige el mejor. IMPROBABLE
3.- Ojea 50 y elige al azar uno entre los diez mejores. POSIBLE
4.- Llama a su prima parada y, si chapurrea inglés y maneja Word, contratada. NO QUIERO SABER LA PROBABILIDAD DE ESTA ÚLTIMA.

A un amigo mío le llamaron el otro día de un trabajo. Le dejaron un mensaje y cuando respondió a la media hora le dijeron que habían seleccionado al próximo de la lista. Me sorprendía el otro día en este blog que la barbaridad del 30% de los españoles se lleve el móvil a mear. Hoy intuyo pasmada que son más.

No hay comentarios:

Publicar un comentario